jueves, 19 de febrero de 2009

Nueva película de Adoquín Video Digital

Se encuentra en producción y comienzo de rodaje “O Provocador, o primeiro filme en portuñol” que tiene fecha aproximada de estreno en marzo 2010.

El personaje central de esta historia es Juan Uviedo, que nació en Santo Tomé, Santa Fe, Argentina, y vive en Sao Tomé Das Letras, Minas Gerais, Brazil desde a década do 1980.
Actor y profesor de teatro, estudió los movimientos más revolucionarios, como el teatro de la crueldad de Artaud, el teatro pobre de Grotowski, los métodos de Meherhold. Y él mismo creó un concepto diferente: el montaje teatral no puede ser repetido en sucesivas funciones, sino que cada función debe ser diferente a la anterior. Por eso está preparando un montaje con los habitantes de Sao Tomé, que se convertirán en actores y actrices por un único día.
Los montajes de Juan son un permanente desafío a los espectadores, que son incomodados, perturbados por el espectáculo al que van a asistir. Pero acaso, ¿no es la vida misma cambiante, perturbadora y desafiante?
Juan no hace concesiones de ningún tipo: azuza a sus actores y actrices, los provoca… Y hace lo mismo con sus interlocutores, con los que van a verlo, a escucharlo. La vida misma es un teatro, un montaje.
Juan ha simplificado su nombre. Pero todavía hay quienes lo recuerdan como “Juan Carlos Uviedo”. En las páginas de Internet encontramos artistas que recuerdan en sus currículos haber estudiado con el, en EE.UU., o haber participado en una obra de teatro bajo su dirección en España.
Él fue parte de un movimiento de vanguardia teatral, y continúa siendo vanguardia en el teatro y en la vida.
En Sao Tomé es un referente. Todo mundo conoce a Juan. Bautizan a sus hijos con él. Sus discípulos, desparramados por diferentes pontos del planeta, jamás dejarán de recordarlo. Juan es así: quien lo conoce no puede olvidarlo jamás.
Funda en Buenos Aires o TiT (Taller de Investigaciones Teatrales) en plena dictadura.
Cuando la dictadura de Videla y Massera asolaba con el terrorismo de Estado, perseguía a militantes sociales y políticos para asesinarlos, varios jóvenes militantes de un partido de izquierda buscaban espacios para poder reunirse y continuar con su tarea política. Encuentran que los talleres de teatro son un buen lugar para estos objetivos. Van a estudiar con distintos maestros hasta que, casi por casualidad, llegan hasta el taller de Juan Uviedo.
Pero el taller de Juan no es uno más, sino que las propuestas revolucionarias del maestro se llevan muy bien con las ideas revolucionarias de estos discípulos. Estudiar teatro no es más un medio sino un fin. La participación en diferentes montajes, los grupos, la camadería, las discusiones sobre lo que es arte, ayudan a mantener los lazos en la negra noche de la dictadura, e incluso a producir en medio de la desesperanza.
Se forman varios grupos que hacen montajes en Buenos Aires. ….
Durante la dictadura militar, Juan va preso a la cárcel de “Las Rosas”, Santa Fe. Puede zafar y se va a vivir a Brasil. Allí realiza montajes con música de Hermeto Pascoal, e trabaja con Ruth Escobar entre otros.
Algunos de sus alumnos viajan a Brazil, escapando de la dictadura de Argentina. Actúan en teatros y realizan intervenciones de teatro de calle. En una de ellas, simulan una intoxicación colectiva en Plaza de la Republica, en Sao Paulo, para mostrar el estado en que se encontraban la juventud argentina en esos años de plomo.
Algunos son deportados por “falsa comunicación de un delito”. Pero vuelven. Y realizan Alterarte II, junto con grupos brasileros.
Juan siente una especie de llamado. Comienza su viaje a Minas Gerais, hasta SaoTome das Letras, la ciudad de las piedras. Allí compra la cima de una montaña. Medita y encuentra su lugar en el mundo. Muy rápidamente es respetado y “adoptado” por los pobladores de Sao Tomé.
Se le confía la crianza de un niño porque el padre no puede hacerlo, entonces también encuentra su nueva misión, que es criar y educar a los niños pobres de la zona.
Compra toda la montaña. A pesar de que los lugareños le dicen que allí no hay agua, él encuentra una fuente que alimentará a los nuevos pobladores de ese lugar casi mágico. Crea la fundación “Viva crianza”.
En los primeros años de la fundación los niños y adolescentes viven en carpas. Reciben sus cuatro comidas diarias y son educados en artes marciales, matemática, lengua, etcétera y se los inicia en oficios: panadería, trabajo con la piedra, construcción, guía turística entre otros.
Juan vuelve a Buenos Aires varias veces. En uno de sus viajes se aloja con un grupo de sus antiguos discípulos. E influye en un grupo de videastas que han formado el grupo Adoquín Video, y, bajo la dirección de Juan, realizan la ficción “La eucaristía según Juan Uviedo”, donde se ve “la mano” de Juan, sobre todo en una escena provocadora, jamás vista en la filmografía mundial de todos los tiempos.
En esos viajes Juan deja semillas nuevas, que acrecientan su fama y hacen más grande su leyenda.
En la montaña funciona a fundación “Viva Crianza” que recoge crianzas abandonadas, discapacitadas, sin sitio en el mundo y los educa, los cura, los alimenta y los forma como seres humanos con un rol en la comunidad.
Juan es una especie de “padre espiritual”. A él acuden parejas para que los case o para que bautice a sus hijos. Los niños de ayer hoy son jóvenes con familia. Varios de ellos tienen una casa que han construido con sus propias manos en la montaña.
También hay jóvenes que han pasado por la fundación en la ciudad de Sao Tomé.
Juan no solo dirige y orienta esta obra, también la financia trabajando de chamán para a alta burguesía paulistana para obtener dinero para su fundación.
Como chamán tiene una gran consideración de la comunidad que practica terapias alternativas. Brujos y practicantes de todo el mundo van a escuchar sus conferencias en Sao Paulo, la cámara lo muestra en su plenitud. El Juan brujo es un espectáculo increíble.
La historia tiene un final a todo montaje, donde los habitantes de Sao Tomé participan de una ceremonia, de un rito, del juego de la vida…